01 Jun LOS PERROS Y LA PLAYA

LOS PERROS Y LA PLAYA: Cuidados que debes tener en cuenta.

A continuación te describimos ciertos puntos a tener en cuenta cuando vayas con tu perro a la playa para disfrutar de un día estupendo sin percances.

• EL CALOR: Para evitar un golpe de calor catastrófico en tu perro es mejor visitar la playa a primera hora de la mañana o última de la tarde. Los perros no sudan y la manera que tienen para regular su temperatura es mediante la lengua y la respiración y a través de las almohadillas de las patas. Si no le gusta meterse en el mar mójale tú con agua de una botella.
• EL SOL: Evita que haga excesivo ejercicio bajo el sol y busca una sombra para que pueda descansar a gusto y seguro.
• EL AGUA: Probablemente solo pruebe el agua del mar y no quiera volver a beber pero jugando puede tragar agua salada. Es muy importante que le suministres agua dulce para beber durante toda la excursión. Mantener hidratado a tu perro es fundamental.
• El MAR. Vigila que el agua no esté muy revuelta, no haya mucho oleaje ni resaca. Como con los humanos el mar puede ser peligroso. Si quieres estar más seguro siempre puedes comprar una correa larga para tenerlo más controlado.
• LA ARENA. Algunos perros se sienten atraídos por ingerir arena. Cuidado, no dejes que lo haga ya que puede ser peligroso para su salud.
• ANZUELOS.  Si vais a jugar en una zona donde hayan estado pescando es posible que se haya podido extraviar algún anzuelo con cebo. Éste cebo puede olerles delicioso a los perros y comérselo con el anzuelo. Si esto ocurre vete a un veterinario lo antes posible.
• LAS ALGAS: Es peligroso que tu perro se pueda comer algas ya que algunas especies cuando se secan reducen su tamaño hasta 10 veces. Al ingerirlas se vuelven a hinchar y han habido casos en los que el intestino de perros que las habían comido ha reventado por la rápida expansión de estas algas en el si interior.
• PIEDRAS, CONCHAS Y PALOS: Cuidado con que jueguen con estos elementos, pueden hacerles daño en los dientes, encías e incluso tragárselos con los consiguientes peligros. Es mejor que te lleves de casa alguno de sus juguetes para disfrutar con total seguridad.
• PICADURAS: Cada vez está más extendido el insecto que transmite la Leishmaniasis. Antes de viajar consulta a tu veterinario sobre las zonas que vais a visitar y te aconseje qué puedes hacer al respecto. Presta atención a si tu perro se rasca obsesivamente una zona. Puede ser desde una simple pulga a algo más serio, en cualquier caso no dejes que se lama o rasque la zona ya que puede ocasionarse lesiones cutáneas más importantes. Colócale una prenda de protección si es necesario.
• LA SAL EN LA PIEL: Como a los humanos cuando la sal se seca la piel puede picarnos. Dale una buena ducha con agua dulce a tu perro al salir de la playa o al llegar a casa. Tu perro se quedará muy a gusto y no empezará a rascarse como loco todo el cuerpo y evitarás que se haga daño.
• LAS ALMOHADILLAS DE LAS PATAS: Comprueba que las almohadillas y los espacios interdigitales están bien. Si cojea es más sencillo que te des cuenta de que algo ocurre pero no siempre es así. Es fácil que se haya podido cortar con alguna concha o quemar por el calor de la arena. Es recomendable que en verano sobre todo mantengas hidratadas las almohadillas con una crema hidratante para evitar que estas se agrieten y se produzcan heridas.